El objetivo final de las acciones realizadas dentro de una estrategia SEO de una empresa y las realizadas en el ámbito SEM es el mismo: atraer usuarios hacia el sitio web para vender nuestro servicio o productos. Sin embargo, tanto el procedimiento como los plazos de efectividad de ambos tipos de marketing en buscadores son diferentes.

La optimización para motores de búsqueda consiste en conseguir que  Google y otros buscadores puedan rastrear de forma correcta nuestro sitio web, accedan a los contenidos y lo muestren a los usuarios como resultado de sus búsquedas relacionadas con nuestro servicio o producto. Este trabajo requiere de mucho esfuerzo durante todo el periodo de vida del sitio web y los efectos de las modificaciones en la estrategia se obtienen a medio-largo plazo. Por ello, el SEO  debe ser la estrategia a elegir cuando lo que se pretende es construir una presencia de la empresa en la red y conseguir que su sitio web vaya ganando autoridad y relevancia para su sector con el paso del tiempo.

La publicidad en buscadores (SEM) está destinada a conseguir que la empresa pueda transmitir su mensaje a los usuarios de los motores de búsqueda en la web mediante el espacio que éstos destinan a mostrar anuncios junto a los resultados orgánicos. La inversión en SEM consigue atraer tráfico a la web de forma casi inmediata pero este efecto no se mantiene en el tiempo una vez que se dejan de contratar los anuncios en el buscador. Elegir esta estrategia de marketing en Internet está indicado en las primeras fases de desarrollo de un negocio online, cuando se necesita atraer a los clientes sin tener construida una presencia en la red y también para campañas puntuales que buscan que los usuarios conozcan una promoción y visiten una página concreta dentro del site.

Comment